
Lo velado y lo descubierto
PAULA GÓMEZ JORGE - 2016
La Galería ASR Contemporáneo se siente muy honrada al presentar en sus espacios expositivos la producción más reciente de Fernando Varela, uno de los artistas establecidos más reconocidos y versátiles del país. Cuenta con una presencia importan- te en los ámbitos nacional e internacional y con el aval de una trayectoria de más de cuarenta años de producción ininterrumpida con exhibiciones en importantes mu- seos, centros de arte y eventos artísticos de Europa, Estados Unidos, América Latina y el Caribe.
Talento multidisciplinar, incursiona constantemente en la instalación, la escultura, el dibujo y el grabado. No obstante, desde sus inicios en la práctica artística ha mostrado una fuerte vinculación con lo pictórico. Su investigación y profundización a nivel conceptual y estético formal demuestra su preocupación y compromiso con esta manifestación. Como indagador de lo espiritual en la pintura abstracta, se convierte en la actualidad en un referente de los artistas que trabajan el tema, enfatizando tanto su importancia como pertinencia, a la vez que la aceptación del público y de los coleccionistas de esta dimensión espiritual en el arte de nuestros días. Fernando Varela es un artista que reconoce tener como finalidad de su proceso creativo la experiencia espiritual. En sus propias palabras, “de manera íntima mi obra está ligada a la tradición de espiritualidad y se desarrolla en una constante búsqueda de transformar aquello que internamente es vivencia y en algunas ocasiones revelación, en un lenguaje que logre transmitirlo”. Esta convicción permea todos los aspectos de su producción, en cuanto conceptualización y modus operandi como acción introspectiva. Sus obras remiten a lo cósmico, al origen de la vida y al sentido de la espiritualidad como fuerza, dinamismo y vitalidad.
Esta su más reciente producción que exhibe en Galería ASR Contemporáneo, se encuentra en esa misma línea de desarrollo de la experiencia espiritual. Investigación experimental en donde lo decisivo de su práctica reside en la fuerte presencia visual del color, la forma, el movimiento, el espacio y la luz, elementos que conectan con la esencia de lo inaccesible y eterno. En estos trabajos, Varela crea sistemas, universos, estructuras, entrelazamientos múltiples que recuerdan la estructura genesíaca del universo donde la forma ovoide, circular y su espacio vacío de la presencia son el pretexto para crear un diálogo con sistemas filosóficos y espirituales.
El lenguaje de la abstracción que ha acompañado a Varela a lo largo de su producción artística es difícil encasillarlo en una categoría específica pues su leit motiv ha sido la experimentación, itinerario de búsquedas que ha ido transformando su lenguaje y proyectándolo hacia diferentes problemáticas estéticas y conceptuales. En este corpus de trabajo abstracto ha prescindido del vocabulario de símbolos, caligrafías y signos adentrándose en una nueva dinámica que explora las posibilidades del movimiento, la virtualidad y los efectos ópticos. Si el gesto pictórico lo podemos entender como la manera en la que el pintor deja su registro y huella en la superficie, sea cual fuere el soporte, en el caso de esta nueva producción de Varela observamos que el gesto ahora está inspirado en un motivo geométrico, un pequeño papel recortado, un collage preexistente del cual se apropia para desarrollar sus elaboraciones formales donde es posible percibir la expresión de un diálogo espiritual, filosófico entre su interior y lo externo, entre lo visible y lo invisible, entre lo consciente y lo inconsciente.
En esa búsqueda de la esencia, de la espiritualidad, podemos encontrar similitudes con los postulados de Vasili Kandinsky cuando señala que el artista tiene la función de responder a su necesidad interior (el guía infalible) en la búsqueda de una trascendencia del sujeto creador, de la obra en el tiempo y de la forma en la superficie para lograr la expresión de esa resonancia interna en sus composiciones. En estas Obras Recientes, Varela une experimentación e intuición para recorrer las profundidades de las temporalidades, de lo inesperado y de la experiencia que llevan a crear una sinergia entre espacio, forma, color y ritmo. Esta conjunción sugiere un espacio que deriva en otro y así, en esa dinámica de simultaneidades, se va generando un campo vibratorio de forma y vacío at infinitum.
Otra clave de la obra de Fernando Varela remite a la música, recurrente fuente de motivación para el artista, en cuyas piezas el efecto musical se percibe de manera inconfundible. Kandinsky describía la relación de la música y la pintura como un entrecruzamiento entre ritmos y melodías y, al igual que en la pintura abstracta, la existencia de un ritmo determinado por el instante y el estado interno del artista. La diversidad de trabajos que hoy presenta Fernando Varela en Galería ASR Contemporáneo constituye una obra abierta a la multiplicidad de interpretaciones y lecturas, a la polifonía, a la magia y al misterio. Su obra no deja impasible a ningún espectador. Todo lo contrario. Atrapa su mirada, transportándolo al espacio mágico donde se abrazan el arte y el ser interior. Obras Recientes introduce a nuevas posibilidades expresivas de la forma y a registros pictóricos de alto potencial plástico.
Paula Gómez Jorge
Directora y Curadora
Galería ASR Contemporáneo
